sábado, 27 de febrero de 2010

Demasiado

Tenía Alzeihmer y una enfermedad terminal, entonces pidió la eutanasia. Pero cada vez que se la iban a hacer, decía que no la había pedido.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Bien

Era muy vago. Entró a trabajar como ascensorista, pero de un ascensor inteligente.

martes, 23 de febrero de 2010

Mal

Sufría de Alzheimer. Y empeoraba cada día, porque nunca se acordaba de tomar la pastilla.

lunes, 22 de febrero de 2010

Benjamín

Un hombre nació con 90 años. Sus primeras palabras fueron: “Me cagué encima”.

sábado, 20 de febrero de 2010

Anticipado

Era muy precavido. Cada vez que viajaba en avión se sentaba al lado de alguien muy gordo, por si se el avión caía, sobrevivían, y se quedaban sin comida.

martes, 16 de febrero de 2010

Doble doble

Me volvieron a decir que tengo doble personalidad. Lo negué rotundamente. Aunque no sé si fui yo realmente.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Fantasma

Era tan feo, que cada vez que iba al tren fantasma, los monstruos se asustaban de él.

martes, 9 de febrero de 2010

El que se fue a Sevilla

Compré una silla eléctrica y la puse entre las del comedor. Siempre que invito gente a cenar, invito a uno de más.

lunes, 8 de febrero de 2010

Rodante

Me compré una casa rodante. La dejo estacionada frente a mi casa y proyecto imágenes de paisajes en movimiento por las ventanas.

jueves, 4 de febrero de 2010

Estatua

Me compré una réplica de la Venus de Milo pero pedí descuento por los brazos.

miércoles, 3 de febrero de 2010

600

600 posts amigos/as, conocidos/as, etcs/os. Lo primero que quiero hacer es agradecerle a cada uno de los lectores, porque sin ellos esto no hubiera sido posible. Lo segundo, decirles que esto no es tan así, pero igualmente sigo agradeciéndoles. Y lo tercero es que no voy a enumerar más para no aburrir. Pero no puedo evitar volver a decirles gracias. A los que me conocen y por eso se “engancharon” con el blog, a los que no se engancharon por la misma razón, por conocerme. Y a los que van de blog en blog y de repente piensan “¿A ver las boludeces que escribieron acá?”. Volví a enumerar, ¿no? No puedo evitarlo. Como tampoco puedo evitar contestar todos los mails: Desde el “Estaré afuera por vacaciones” hasta el de “Agrande su pene”. En este último, preguntando quién les dio información. Y así, vamos llegando al final de este post, tengo que contestar algún mail.