jueves, 21 de febrero de 2008

Derecho

Entré en un restaurante y leí “La casa se reserva el derecho de admisión y permanencia”. “¿Ah si?”, pensé. "Yo también". Me di media vuelta y me fui.

1 comentario:

Señor De la Vega dijo...

Deberíamos hacerlo todos.
Seguiré su ejemplo, y colgaré en mi cueva, "me reservo el derecho de marcharme, así que, limpie bien todo, si nunca más vuelvo".
Z+-----