sábado, 21 de julio de 2007

Ofertas de temporada

Es así, ante la menor oferta, uno quiere que le guste, o que al menos le quede más o menos bien. No importa tanto si lo estaba buscando o no, invariablemente tratará de justificarse diciendo “Si no lo compro ahora, no lo compro más…”. Y quizás hasta sea un jean que calza ajustadísimo, pero igual. Uno se lo prueba, se lo vuelve a probar, se vuelve a mirar, y “¿seguro que no hay un número más?”. “No, ese es el último que me queda”. Y ahí si, escuchamos las palabras mágicas. Entonces, sea como sea, ese jean será nuestro.

No hay comentarios: