lunes, 3 de septiembre de 2007

Ring

El teléfono de tu casa no suena hace un mes. Pero el día que decís “Me voy a tirar un ratito a ver tele o escuchar música o hacer nada y me abro un vinito”, sabés que, instantáneamente, va a sonar. Y también sabés que vas a atender (¿Por qué uno nunca deja de atender el teléfono, pensando que es “el” llamado que va a cambiar su vida?), y va a ser una encuesta pelotudísima o una mentira grandísima tipo “Te ganaste en autazo 0 km –que nunca vas a tener pero eso sí, lo vas a pagar hasta el último centavo-”. O lo que es peor, te llama una ex reclamándote ese cd que acabás de poner de fondo y no da decirle "No lo encuentro...".

No hay comentarios: