Vencimiento

Es genial el efecto “antitetánica”. Es casi como sagrado. Es decir, si te la aplicaron alguna vez ya está: podés cortarte cuántas veces quieras sin riesgo alguno. Eso sí, que no te hayas pasado un día de los diez años que dura el efecto porque te morís al instante. Lo mismo pasa con los vencimientos de los lácteos. Aunque dicen que te ponen una fecha determinada, pero tenés 30 días más para consumirlo sin que te pase nada. Igual tené cuidado: nunca te tomes un yogur pasados 30 días del vencimiento. Y menos si hace más de diez años que te diste la antitetánica y te cortaste la lengua mientras se la pasabas a la tapita.