miércoles, 5 de septiembre de 2007

Vacas

Me gusta comer carne. Aunque en realidad cada vez me gusta menos. O cada vez me da más culpa comerla. Hasta llegué a imaginar dos vacas teniendo este diálogo en el camión que las transporta:
Vaca 1: “Sabés dónde nos llevan, ¿no?”
Vaca 2: “Ni idea, ¿a pasar un día de campo?”
Vaca 1: “Pero si estábamos en el campo, ¿sos boluda? Nos llevan a hacernos bola de lomo, de nalga, hígado, lengua o lomo, en el mejor de los casos… ¿Y todo por qué? Porque Rodo no deja de comer carne…”
Vaca 2: “No sabía que era carnívoro. No sé, pero huele raro esto… ¿Fuiste vos?”

1 comentario:

Anónimo dijo...

holis! me alegra entrar + brindo xq seas mejor aun
ya huyo, mis lente c dicen basta
irene