miércoles, 1 de agosto de 2007

Pastilla

Un conocido estaba desesperado por evitar quedarse pelado (Un conocido, no yo, ¿ok? Aunque mi mejor conocido sea yo mismo, este no es el caso). Entonces fue al último dermatólogo que le quedaba por recorrer y éste le recomendó una pastilla que iba a hacer que le creciera el pelo. Al tiempo, el conocido en cuestión, notó que le estaba creciendo pelo en el pómulo, el cuello y las orejas. En todos lados, menos en la cabellera. Volvió al médico, desesperado, y lo encaró…
Conocido (no yo): “Doctor, me está creciendo pelo en el pómulo, el cuello y las orejas…”
Doctor: “Viste, te dije que era buena la pastilla.”

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